Me perdí.
Me perdí para poder encontrarme a mi misma.
Y me pasé días bajo una sábana..
a ratos fumando, a ratos leyendo.
Deambulando en tinieblas.
Con la melodía de mi vida sonando de fondo.
A veces tan lejos, que pensé que jamás podría alcanzarla.
Estaban atrofiados los músculos de mi corazón.
Y creía que las rojeces de mi espalda jamás se irian.
Pero se fueron, y los miedos, y las dudas..
Y mi Yo, atrofiada.
Necesitaba gritar a las estrellas, esas que hacía tanto que mis ojos no veían.
Gritaré y gritaré.
Y sonreiré a mundo entero.
Que no quiero estar siempre ausente, y perder (me) la vida.
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