domingo, 21 de agosto de 2011

*Quiero un atrapasueños gigante*



Que me quite las envidias de la noche.

Y las pesadillas cuando no estás a mi lado.

Que no deje salir al monstruo de debajo de mi cama.

Ni ruidos extraños en mi almohada.

Quiero un atrapasueños gigante.




Que me traiga la suerte, y la sonrisa.

Y un beso tuyo cada mañana al despertar.

Que sepa lo que quiero y cuando lo quiero.

Y lo haga realidad.

Quiero un atrapasueños gigante.

Que me traiga la suerte, y la felicidad.

Y te haga soñar conmigo.

Que me arrope cada noche y me de fuerzas para continuar.

Por que...

¿Sabes qué..?

Cada sueño que se cumple hace que mis ojos brillen un poquito más.




viernes, 19 de agosto de 2011

*Buenas noches



Espero aquí, en los límites del sueño.

Envuelta en sombras, donde el aire oscuro sabe a noche.

Y te espero.

La luna ha blanqueado el color de su losa.

Vendrá y entonces acecharemos este hermoso mundo,

Sensibles a la oscuridad y al olor penetrante de la sangre.

Es un juego solitario la busqueda de la sangre.

Hoy te soñé mientras dormía, y el amor siginificaba para mi más que la vida.

Más que la sangre.

La luz del sol me buscaba, muy debajo de mi losa,

más muerto que cualquier cadaver pero aún en un sueño.

Durante muchos siglos he recorrido el mundo dando algo que se asemejaba al amor..

Un beso robado..y luego vuelta a la noche.

Satifecha por la vida, y por la sangre.

Y al llegar la mañana, yo era solo un sueño,

Un cuerpo frío helándose bajo una losa.

Dije que no te dañaría.
Y te ofrecí una verdad más allá de tus sueños.

Cuando todo lo que tu podías ofrecerme era tu amor.

Oh mi amor, te he esperado junto a tu losa la mitad de la noche..

Pero no quieres abandonar tu cuerpo para buscar sangre!





Buenas noches mi amor. Te ofrecí el mundo.

miércoles, 10 de agosto de 2011

*Perder-me*

Me perdí.


Me perdí para poder encontrarme a mi misma.

Y me pasé días bajo una sábana..


a ratos fumando, a ratos leyendo.


Deambulando en tinieblas.


Con  la melodía de mi vida sonando de fondo.


A veces tan lejos, que pensé que jamás podría alcanzarla.



Estaban atrofiados los músculos de mi corazón.


Y creía que las rojeces de mi espalda jamás se irian.


Pero se fueron, y los miedos, y las dudas..


Y mi Yo, atrofiada.


Necesitaba gritar a las estrellas, esas que hacía tanto que mis ojos no veían.


Gritaré y gritaré.





Y sonreiré a mundo entero.


Que no quiero estar siempre ausente, y perder (me) la vida.